miércoles, 30 de julio de 2008

Al final del camino

"A los 20 años creía que la vida era un lecho de rosas (no sabía lo que me esperaba!!); a los 30 creía que la vida era una oportunidad, (no saben cuánto me decepcioné!!); a los 40 creía que la vida era un problema, (y venían muchos más !!); a los 60 estaba convencido que la vida era un infierno; no sabía que el infierno a diferencia del cielo tiene un límite, y al cruzar ese doloroso umbral te espera ese camino de flores soñado, finalmente."
El viejito se preguntó una vez más porque tardó tanto en llegar, porque nadie le confió antes el secreto de la vida. Se alejó a paso lento y cansado; nadie lo vio pasar, nadie le preguntó, el secreto siguió siéndolo...

Rock n Roll

Esta vez quiero un Rock N Roll en estado puro y delirante, pura cafeína



Led Zeppelin - Rock and Roll-Rock'n Roll ...

martes, 22 de julio de 2008

Espacio interior

El nuevo orden del Big Brother los estaba condenando al vacio de espíritu, pero él era rebelde. Rompía secretamente las reglas y se atrevía a bucear en los libros prohibidos, sin entender demaciado. Cansado de ser un monigote superficial decidió cambiar, y se dedicó de lleno a la introspección.
Estudió la dinámica y composición de sus emociones. Aprendió a manipular sus sentimientos; los digitalizó y sacó imágenes impresas de ellos. Puestos a la luz del entendimiento, sus circuitos interiores se liberaban. En poco tiempo, su espacio interior se había convertido en un objeto maleable a gusto del usuario.
Así, pronto descubrió que era un robot, y lloró.

viernes, 18 de julio de 2008

Fantasma en la penumbra

La sentí llegar como un fantasma, sentí el ruido de sus pasos desaparecidos en un tenue crepitar de los tablones, su olor de fruta amarga y sudorosa. Me sabía engañado, burlado otra vez por el recuerdo, pero igual temblaba. Estuve un momento detenido como en un anhelo de silencio. Pero oi su voz y ya era demasiado.
Encontré a tientas el interruptor que disiparía la penumbra, aquella en la que había entrevisto mil veces su cuerpo desnudo y gris. El cuarto se inundó de luz y allí la encontré, de pie y sonriente.
Una de sus manos sostenía una kalashnikov .

Hay momentos...

Hay momentos felices
como cuando puedo cerrar mis ojos
y un gran brazo de mar me arrastra a tu centro
y se disuelve la piedra donde se muelen mis dias
y soy libre...

Descarrilamientos
oasis sin nombre
involuntarios olvidos
breves y preciosos descuidos del tiempo

Momentos buenos como cuando soy niño
y me abrigan naranjos
y veo la vida reflejada en un manantial
o en un charco de lodo
cuando tu aliento me acaricia los labios
y se rompen las órbitas
de lo cotidiano

Haz de este momento
infinito
háblame
muy despacio
con sucias palabras
cuéntame historias
mientras nadie pueda oirte.

viernes, 11 de julio de 2008

Una tarde

Tras el tibio
inexistente
aletear de tus párpados
se abre la tarde
cruzada por el arruyo de lejanos camiones

Nada es tan malo:
pájaros
sol
historias
tambores
sensaciones que vuelven desde lejos
colores que el tiempo ha desvaído
un deja vu sobre el viejo camino de piedra

No hay sonrisa que no se dibuje en tus propios términos
ni palabra que no se pronuncie sobre tu silencio

Me pierdo en imaginaciones tuyas tan fragmentarias e inútiles
acaricio la indulgencia de la hierba
y el reloj anuncia la penumbra.

martes, 8 de julio de 2008

Seis palabras

Sin temor a caer en el absurdo (y la estupidez que es inevitable), digo cosas en seis palabras:


Un buen final abre una puerta

***

Estuve huyendo hasta que me embosqué

***

Esperar es la rutina del insomne

***

Quisiera volver a donde nunca estuve

***

Somos la cloaca del sistema solar

***

Era su perro y fui fiel

***

Huir de la belleza es heróico

***

Las peores fantasías dejan de serlo

***

Los grandes momentos son descuidos pequeños

***

Primero los ladrones, ahora los pitbulls

***

Billetes abren puertas, razones las cierran

***

Vi el apocalipsis desde un cronoscopio


Frases del espejo

Duermo cuando sueño lo que no existe, me despierto cuando sueño lo que puede existir

Fernando Pessoa

viernes, 4 de julio de 2008

Falsos recuerdos

Llegó al lugar que le habían indicado y de inmediato empezó a recordar: el viejo puente y el arroyito, las rocas redondas brillando al sol, los árboles y las casitas de adobe. Con el pulso acelerado y un indefinible cosquilleo en el estómago se sintió a sí mismo de niño, sus zapatitos brillosos trazando el camino de tierra marrón, los paseos a caballo en las primaveras. Y hasta pudo revivir algún beso adolescente.
Pero algo de dolor crecía y lo inundaba. Lamentó que sus recuerdos no fueran auténticos, un fraude siempre es un fraude. Se los había implantado hace una semana en una moderna neurocabina, la última tecnología del entretenimiento. En ese momento era probable que alguien más, o tal vez muchos más, estuvieran evocando lo mismo que él. Recuerdos sintéticos, digitalizados, estandarizados e inoculados en su cerebro. Escupió al suelo con rabia, mientras las tibias sensaciones de su corazón se disipaban lentamente.

martes, 1 de julio de 2008

El pájaro gris

Algo estalló y el joven pájaro se vio libre. Estuvo en vuelo alto durante la tarde, maravillado con la libertad, hasta que se cansó y quiso posarse en algún lugar. Descendió con su plumaje manchado de gris atravesando el humo que ascendía. No encontró arboles, tampoco tierra limpia; ni siquiera postes de luz, sólo había cenizas y escombros. Volvió a trepar y supo al fijar el panorama que hasta el cautiverio era ya un imposible.