martes, 30 de diciembre de 2008

Final del año



Se acerca el final del año
desde el uno de enero al treinta y uno de diciembre
voy por este mismo camino
conduzco por líneas de sangre
arañazos del camino calcinado
trazos de bruma de mi espejo
me detengo a besarte el cuerpo entre las sombras
a cantar canciones, a herirme los recuerdos
a beber copos de aire en las esquinas
no hay más
Juego el juego de las avenidas
las circunvalaciónes de mi ombligo
no derrapo, sigo el fluir de las arterias
persiguiendo cardos polvorientos
cayendo a la deriva de mis sueños
hasta despertar y situarme en la misma carretera
se acerca el final.

viernes, 26 de diciembre de 2008

martes, 23 de diciembre de 2008

Y a tí... ¿Quién te invitó a mi navidad?

Y a tí... ¿Quién te invitó a mi navidad?

Si borráramos a este panzón de barba blanca, a los arbolitos de plástico, a las bolas y lucecitas de colores, a los jesucitos de yeso, a los cuatrocientos mil comerciales navideños, a los mismos villancicos de siempre, a todos los que no quisiéramos ver y tenemos que abrazar, y a la ostentación y la codicia disfrazadas de bondad, tal vez podría ser una bonita navidad...¿será?

Feliz Navidad

viernes, 19 de diciembre de 2008

El poema de Tres Patines

Hace unos días vi un capítulo de la seire "Tres patines" que se grabó en México en los años 60s. Allí el humorista cubano José Candelario "Tres patines" sorprende recitando un poema cándido pero simpático. Y dice así:


Si Dios cegara un día toda fuente de luz
el universo se alumbraría con esos ojos que tienes tú;
pero si lleno de áridos enojos por tal blasfemia
tus lindos ojos Dios arrancase,
para que el mundo con la alborada de tus pupilas no se alumbrase,
aunque quisiera,
Dios no podría tender una alfombra sobre la nada
porque aún el mundo se alumbraría
con el recuerdo de tu mirada.


¡a la rejaaaaa!

martes, 9 de diciembre de 2008

La rosa en la mano

-Yo llevaba una chaqueta blanca cruzada de lana lisa de Armani, una camisa de seda a rayas de Gianni Versace, pantalones de pinzas de Valentino Couture, y zapatos perforados de Allen–Edmonds...-Ya me lo contaste mil veces...-Ella vestía una blusa de algodón de Dolce & Gabbana, zapatos de ante de Yves Saint Laurent, una falda de cuero de Adrienne Landau, con un cinturón de ante de Jill Stuart, medias de Calvin Klein, unos pendientes de cristal veneciano de Frances Patiky Stein, y sujeta en la mano una rosa...-Basta...-¡Estaba muy hermosa!-Sólo quiero sabe que ocurrió luego, estúpido...-No lo recuerdo.-Cómo puedes haberlo olvidado, so...-Tuvo que ser una noche sublime aquélla...-Oye, eres un anciano embustero. Me das pena.
Su amigo rompió en carcajadas, pero Vicente sabía que era cierto. Era tal vez el único recuerdo que le quedaba de su anterior vida, un recuerdo inmóvil y hecho de etiquetas; el alcohol barato le había disuelto todos los demás, junto con su cerebro. Siguieron caminando por el sucio callejón, explorando las bolsas de basura.

viernes, 5 de diciembre de 2008

La rueda democrática

Cada 4 ó 5 años la rueda de la democracia inicia un nuevo giro. Los grupos económicos más poderosos invierten una gran cantidad de dinero en asegurarse el control del estado; los medios cumplen diligentemente su función. Producidas las elecciones, se renuevan las esperanzas del pueblo. Quien no se muestre de acuerdo con el sistema y rechaze sus postulados es considerado un peligro y será democraticamente apartado y silenciado. La democracia triunfa siempre.

martes, 2 de diciembre de 2008

Los ojos que cruzaron

«Esta vida me ha enseñado que no hay que insistir sobre la belleza de las tierras, de las criaturas ni de las cosas. Que debería uno tener el valor estético de ser siempre y en todo viajero, sólo viajero, porque al final el mejor recuerdo es el de aquello que no se tuvo nunca, y los ojos más bellos fueron los ojos que en una madrugada lívida vimos desde nuestro vagón de ferrocarril, en la ventanilla de otro tren que se cruzaba irremisiblemente con el nuestro.»

César González Ruano (Madrid, 1903-1965)