viernes, 23 de mayo de 2008
El hombre que huía
Nació en el seno de una típica familia blanca de los suburbios de Alabama. Pasó su niñez huyendo de un padre represor, que lo castigaba a latigazos y pretendía ahorcarlo al menor descuido. Felizmente, un día su padre fue descubierto en plena tortura y cayó en prisión, y una familia caritativa lo adoptó.
Pronto se graduó con honores y se convirtió en un destacado profesional. De noche se dedicaba a matar y destripar jovencitas rubias. Durante el día medraba en su profesion, gracias a su innegable talento e "instinto asesino" para las finanzas.
Saltó a la política como un republicano exitoso y se hizo amigo del presidente. Conocer en profundidad la mente criminal y perversa de Bush lo obligó a huir y llegó al Perú. Allí utilizó su fortuna para edificar una comunidad autosostenible en un barrio marginal. Por las noches degollaba mendigos en las zonas pobres.
Vivía feliz hasta que irrumpió un nuevo estilo musical -el reggaeton- como una moda incontenible. Huyó despavorido de aquella música infernal del tercer mundo y aterrizó en el Tibet donde vive actualmente. Se ha redimido y lleva una vida casta y ejemplar, predicando la palabra a los jovenes inconversos. Por las noches lidera una banda de rock clásico de tendencias neomarxistas. Tiene escaso suceso, pero ha encontrado la paz. "Like a rolling stone".
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