Estuve en un reino mágico: el de mis sueños; anduve por las mazmorras pestilentes de mis pesadillas; cruzé los pasadizos misteriosos de mis duermevelas; hasta llegar al despertar, siempre, cada vez, y perderlo todo, sin remedio. Este blog no es sino el testimonio de mi derrota.
3 comentarios:
Creo que los laberintos son mágicos...
Besote, la vida siempre puede sorprenderte para bien, cuando menos lo esperás.:)
- No, mirate bien en el espejo, decodifica en poesia la imagen que estás viendo, en en ella no hay lugar para derrotas. Volve a mirarte las veces que sea necesario, llora, reite, suspira, amate, y entonces el te devolvera su magia. Un abrazo muy grande, tan grande como las quimeras. Ade
ja gracias por sus comentarios...
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