"No abras nunca esa puerta" le había dicho William el día que lo hospedó en su casa. Pero su amigo no era hombre de guardar secretos. Algo realmente importante, algo prohibido y oculto...Carlos miraba la puerta cerrada como un ladrón acaricia una caja fuerte. ¿Que habría detrás de ese bloque de madera antigua? No lo soportó más tiempo. Giró el pomo y la puerta cedió fácilmente. Cruzó el umbral lentamente y supo que su curiosidad no lo había decepcionado...
William esperó tranquilamente unas horas hasta que empezaron los gritos y arañazos, luego se sentó ante la tele a observar el show en vivo desde el otro cuarto.
viernes, 13 de febrero de 2009
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4 comentarios:
¿Lo descubrierón?
su metodo es infalible
..........anonimo loco
ME DEJÓ EN PUNTOS SUSPENSIVOS,
LO CUAL ES INVALUABLE
PASO SEGUIDO
ABRAZO
CARPE DIEM
William nos conoce bien. Saludotes.
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