Se acerca el final del año
desde el uno de enero al treinta y uno de diciembre
voy por este mismo camino
conduzco por líneas de sangre
arañazos del camino calcinado
trazos de bruma de mi espejo
me detengo a besarte el cuerpo entre las sombras
a cantar canciones, a herirme los recuerdos
a beber copos de aire en las esquinas
no hay más
Juego el juego de las avenidas
las circunvalaciónes de mi ombligo
no derrapo, sigo el fluir de las arterias
persiguiendo cardos polvorientos
cayendo a la deriva de mis sueños
hasta despertar y situarme en la misma carretera
se acerca el final.