martes, 31 de marzo de 2009

Ella

Ya casi está lista, sólo unos trazos más, perfilar un poco las pestañas, los labios, y será indudablemente ella. Pero, ¿querrá hablarme, sabiendo que no tengo ni un poco más de tinta?

martes, 24 de marzo de 2009

Amante nocturno

Así te hallo
y tomo de tí el corazon y el instinto
remonto el abismo de la madrugada
con dedos cerrados en la piel del ocaso
sueño tus superficies húmedas
y soy devorado
alimento el deseo de tus labios
y el centro de tu espectral entrega
Me quedo feliz y ausente en tus muslos
promesas que ha tejido el silencio
y la noche más negra que un cuervo
la oscuridad que nos duerme.

martes, 17 de marzo de 2009

Abrazo

Tu abrazo de luna
de raíces aéreas
de chapoteo de sangre
de ojo de tormenta
de puerta que se abre
de atardecer cansado
de navaja homicida
de palabra furiosa
de inevitable sombra

tu abrazo tan urgente de vida
sobre un barco inexistente de fulmíneo naufragio

viernes, 13 de marzo de 2009

Volcán en un Tico

Jamás imaginé que Lucía me pidiera hacerlo en el auto, pero fue una idea genial. Ya necesitábamos urgentemente esa dosis extra de adrenalina, lejos de la fría cama de un pobre hotelucho. Nos desnudamos con extrema dificultad en aquel Tico celeste que parecía diseñado para seres de un metro veinte de estatura, y buscamos alguna rendija entre los asientos donde albergar nuestros cuerpos sudorosos y anhelantes. Cruzamos violentamente esa etapa de frenesí que los sexólogos llaman "la meseta", que en nuestro caso parecía soportar el aluvión de lava ardiente de un volcán, siempre con el peligro latente del freno de mano y empañando las lunas con jadeos, sacando los pies por las ventanillas, arañando el desgastado piso de alfombra; y el volcán pujando y soplando y golpeando hasta estallar en un orgasmo poderoso y claustrofóbico. Mientras, crecían los ruidos de cláxones por fuera, indignados conductores que con insultos nos pedían que despejáramos la carretera.

martes, 10 de marzo de 2009

Siliconas neuronales

Se había implantado siliconas en los pechos, se había inyectado colágeno, se había levantado y redondeado las nalgas; se había sometido a estiramientos, liposucciones, y liftings. Estaba tan cansada de retoques cosméticos que cuando surgieron las novedosas "siliconas neuronales" decidió dejarse el cerebro como estaba, total, casi no se notaba el vacío.

Piloto Automático

Nuestro amor volaba en piloto automático
hasta que ella cogió el timón
y nos estrellamos

jueves, 5 de marzo de 2009

Fruta podrida

Fuimos por primera vez con Flavia como tímidos enamorados a ese parque solitario que nadie conocía, y tomados de la mano nos sentamos en una banca cortada por las temblorosas sombras de un gran árbol que parecía una higuera, y sentí los labios de flavia juntarse a los míos y me fijé en esa otra pareja que estaba a unos metros, los labios de la chica llenos de la saliva fresca de su acompañante, esos labios saboreando una lúbrica saliva burbujeante que frotaba, caía, llovía, erosionaba, inundaba esa boca, esa lengua, esos labios plenos de placer de Eliane; sí, ese era su nombre, Eliane, que seguía besando con tanta urgencia, y yo que besaba también, y supe muy pronto que los labios de Flavia sabían a fruta podrida.

lunes, 2 de marzo de 2009

Suerte

Como este abrazo de párpados
a un sueño alucinado
en la vena tenaz de la memoria
en el despertar de las cortinas
el sol oblicuo en las rendijas
y el viento por debajo de la puerta

Como héroes incomprendidos
de voces proscritas y olvidadas
como viajeros hambrientos
en el silencio de una noche
abriendo líquidos surcos en la hierba

Suerte de mojarnos todavía las caras
con lluvias prohibidas
con sueños arañados a crayones
y ojos de gato en la neblina

Suerte, finalmente
de vencer tantas mentiras
con tan débil fantasía.